EP split de vinilo como no podía ser de otra manera, compartido por un par de bandas de crossover total, fusionando el grindcore y el psychobilly, por un lado la banda nipona Kamisori y por otro, la banda italiana llamada Beelzebeat, que ya sonó anteriormente en el apartado que dedicamos al sello británico Omega Warfare Records en La Factoría del Ritmo Radio (
go.ivoox.com/rf/32421047 ). Precisamente, gracias a James Hill, el gestor del sello británico y al entusiasmo de Nekrovalium, el guitarrista de Beelzebeat, pudimos participar en este singular artefacto Collector's Series como sello coeditor junto a Zas records y SFA Records (Italia) Rude Runner (Japón), THC&DIY (Austria), Finte Plakten (Alemania), Monocanibal Records (España), y Bombas de Odio Distro desde Chile. Y también, mostrar mis agradecimientos a Kuma, el vocalista de Kamisori por las facilidades para poder conformar el programa de radio en formato magazine T02-25M del 23/03/2019 (
go.ivoox.com/rf/33479246 ) .
Beelzebeat abre la cara a, con el tema que lleva por título "Full moon cum", una canción tanto picante y con cierto toque a lo horror punk, de este subgénero híbrido, que los propios Beelzebeat denominan "Grindabilly". La otra aportación de la banda italiana Beelzebeat, tiene en su estructura y composición, clara influencia de filosifía grindcore, sobre todo por su rapidez, contundencia y desarrollo corto y título no menos picante que el anterior corte: "Rock And Roll Dildo".
Es muy llamativo y curioso o especial esta faceta y poder creativo de fusionar géneros o subgéneros que en un primer momento, nos podrían resultar dispares, sobre todo por el génesis u origen de cada uno de ellos, en décadas y momentos de la cultura musical bastante diferenciados. Mientras, el ‘Psyco’ podríamos situarlo en los 70, el grindcore tiene su origen en los ‘80. Sin olvidar, que mientras el primero es la consecuencia de la mezcla entre el ‘punk’ y el ‘rockabilly’, el segundo nacería del ‘hardcore punk’ y ‘crust punk’. En definitiva, la mezcla es lo que conlleva al final el atractivo de muchas de estas experiencias, que luego se terminan transformando en un todo un género en sí mismo. Y que por aquel entonces, no teníamos noticias de ninguna incursión parecida por parte de artistas. Posteriormente, en otros medios conocimos la existencia de formaciones que habían logrado la misma mezcla explosiva, en este singular ‘crossover’ denominado “grindabilly”, pero bastante tiempo después. Por lo que, tanto Beelzebeat, como Kamisori, se les podría perfectamente adjudicar o denominar como aunténticos precursores de tan singular subgénero.
Realizando los preparativos previos a las coediciones, a la vez que iba preparando mis intervenciones con Florián para los magazine de La Factoría del Ritmo, di con un contundente y riguroso directo de Kamisori. En los que coloquialmente, se podía percibir el poderoso potencial de la banda, sin trampa, ni cartón, o sin posibilidad de adornos o producción artística. Por si, no andaba ya expectante o bastante receptivo, a la muy fluida comunicación que mantenía por mails con Nekrovalium y las demos que me iba pasando de Beelzebeat. Además, de emitirlo en uno de los programas que dedicamos a estas bandas tan curiosas, en La Factoría del Ritmo Radio, en formato live de crudo directo. Sólo tuve que oír dicho tornado sónico, por si no hubiera tenido suficiente, ya con las demos de la banda italiana aún sin masterizar, mencionadas con anterioridad, para no divagar o dudar ni una milésima de segundo, acerca del interesante proyecto, que había entre manos y que había que apoyar sí o sí. Kamisori precisamente, plasmaría ese mismo temazo que conocí en vivo, “Kamisori mania” pero ya registrado en estudio, con un sonido más limpio, pero igual de contundente y evocador. El otro tema que cierra la cara B del disco, por parte de Kamisori, es “No war”. Desde el país del ‘Sol Naciente’, Grindabilly del alto octanaje, ‘made in Japan’.